LA DUALIDAD

LA DUALIDAD

 Todos somos entidades elevadas  disfrazadas de simples seres biológicos.

Somos 2 personas  dual.

El “YO” real es la entidad elevada.

La cascara humana es el fantasma.

Lo irónico es que percibimos a el fantasma como real mientras  al “YO”  real, lo percibimos  como Fantasma.

Aunque no se puede ver a su verdadero “YO”, porque nos privaría del propósito del periodo de aprendizaje, se puede alcanzar conocimiento activo y una comprensión de en realidad quienes somos. Ahora es importante recalcar que todas las situaciones que vivimos, fue planificada por nosotros mismos.  Planificamos los problemas, pero no las soluciones.  Estas ocurren a través de la autoconciencia y la realización.   Se da el problema, las herramientas y el poder para trabajar con él.

 

SISTEMA DE REJILLAS MAGNETICAS

Este es un sistema que  permite que nosotros tengamos mayor o menor interacción con las otras dimensiones y principalmente con la Dimensión en donde esta nuestra 5ta. Dimensión o Yo Superior.  Esta coordinada por Kryon.

Es el velo al que hicimos referencia.

Hemos tenido 3 sistemas de rejillas magneticas.

  1)   El primero concedía demasiadas tolerancias para la iluminación. Eran muy conscientes de la ciencia iluminada y algunos de ellos estaban muy cerca de alcanzar una vibración de comunicacion muy alta con sus entidades de alma, pero sin saber su significado. Época de la Lemuria y la Atlántida.

  2)    En este segundo sistema paso lo contrario, el velo quedo muy fuerte y no había la mayor posibilidad de consciencia, eso creaba una población no iluminada.  Solo unos pocos eran conscientes que existiera una individualidad. Esta prueba se acabo con el diluvio.

  3)   El actual sistema, tenemos un equilibrio entre lo físico y lo espiritual, el velo no es tan fuerte

  4)   Es la que viene después del 2012, el velo permitirá una mayor comunicación con las otras dimensiones,  pero también con mayor consciencia de lo que esto significa.

Necesitamos conocer la verdad, iluminarnos, sentir eso dentro de nuestros corazones.

Saber que nada de lo que hacemos es “malo”. No tener ni dogmas ni temor.

Como estamos en el territorio de “libre albedrio”, somos  nosotros los que tenemos que decidir cuándo comenzar el proceso de evolución, ya hicimos el de involución, ahora debemos subir,pero es  una decisión nuestra el comenzar el proceso.